domingo, 24 de abril de 2011

"Somos parte de un sueño, perdidos en el deseo"



Esta cita la leí hace mucho tiempo en la pared de un baño, en una universidad  de México, (me he dado cuenta que aún el baño puede servir como  un espacio didáctico de aprendizaje donde se puede expresar la sabiduría anónima)

Si la cita se refiere a toda la humanidad como parte de un sueño que solo se estancó en el simple deseo inconsumado de aquél que nos ha soñado o deseado nuestra existencia. Pero quién nos ha soñado ¿el que duerme o el que verdaderamente está despierto como un ser divino? pero qué nivel de existencia hemos alcanzado ¿ onírica, platónica-ideal, abstracta, metafísica o real (si es que existe la realidad tal como la percibimos)

Pero la preocupación es que cuando despierte este ser divino, ¿nos desvaneceremos de la efímera existencia como una burbuja de jabón, o como una imagen que se oscurece cuando se apaga la televisión? aunque una creación consciente y determinada trasciende el simple deseo.

En segundo lugar si la cita se refiere a nuestro autodesarrollo, a nuestra autorrealización a lo que deseamos ser y tener a base de un proyecto de vida, pero que muchas veces no se logra por falta de determinación y perseverancia, así como cuando solamente soñamos y deseamos algo que nunca concretizamos quedándose esfumado en el limbo de las ideas; aunque el sueño haya sido noble, aunque el deseo haya sido esplendido y maravilloso como un ejemplo que cuenta Hermann Hesse en la novela de "Demian" "en la cual un joven se había enamorado de una estrella y deseaba tanto estar con ella, se lanzó a su alcance desde un acantilado y cuando estaba volando su deseo no fue muy fuerte y se cayó estrellándose en las rocas".

Cuando no se lucha,, cuando no se construye, cuando no se crea, cuando no se trabaja en ese sueño, todo se desvanece; porque no es la azúcar la que endulza el té, sino el acto de revolverla. Paulo Coelho en el "Alquimista" (como metáfora de la gran obra y a la transmutación integral del individuo), explica que el verdadero alquimista es aquél que se atreve a vivir su historia personal, aquello que en lo más profundo de nosotros mismos siempre deseamos hacer, pero a medida que va transcurriendo el tiempo, vamos hipotecando nuestro corazón, dejamos de creer en nuestros sueños...

Pero ciertamente, en algunos momentos de nuestra vida podremos decir que: "Somos parte de una realidad consciente, concretizada en los hechos"

lunes, 4 de abril de 2011

VANGELIS




El álbum “opera sauvage" de  Vangelis Papathanassiou fue grabado entre 1978 y 1979 tal vez sea un álbum poco conocido pero es innovador y genuino. Está orquestado por sintetizadores, arpa y otros instrumentos. Aunque contiene buenas melodías, mi favorita es Chromatique; la primera vez que la escuché quedé sorprendido y supe que existen músicos que tienen una manera distinta y particular de “percibir-el-mundo”.

“Cromatique”, a mi parecer, es la melodía más extraña de Vangelis. Es esotérica, iniciática y totalmente abstracta; los sonidos psicodélicos y fantasmagóricos nos transportan a una inusualidad indescriptible, (ideal para los que gustan de música no comercial.)

El ritmo es ascendente de manera que introduce a la visualización de un espacio metafísico; que no se puede ubicar ni en lo futuro, ni en lo primitivo; sino en un lugar sin tiempo, sin nombre donde se asciende por medio de un desdoblamiento que concluye lentamente en el aquí y ahora.

Los sonidos inclasificables que producen los instrumentos y el exótico tono de la melodía nos transportan a otra dimensión a otro lugar distinto que nos aparta de la cotidianidad en el cual se experimenta una fenomenología de lo extraño y se llega a lo onírico, abrumador, lejano e inefable; donde el tiempo se desplaza fantasmagóricamente por un espacio que se vuelve adimensional y se comienza a visualizar el paisaje en bruma densa y cromática, mas cuando la melodía finaliza, ese mundo se desdibuja frente a nuestra percepción dejando una reminiscencia de lo extraño en nuestra alma gélida.