sábado, 31 de julio de 2010

EL CUBO

EL CUBO


     Es otra película de ciencia ficción que me ha gustado. Inicia con unas personas que despiertan dentro de una especie de construcción cúbica, que tiene en cada uno de sus lados cuatro compuertas donde pueden entrar y salir en todas esas direcciones, las cuales conducen a otras habitaciones cúbicas de las mismas dimensiones pero de distintos colores. Todos estos cuartos superpuestos como una colmena forman un cubo gigante que parece una cárcel surrealista o una prisión-laberinto con trampas mortales en algunas de sus habitaciones. Es un rompecabezas ciclopeo, con tecnología sofisticada que parece realizada por ingeniería alienígena; también lo conforma una entrada-salida que es un elevador el cual, al parecer, recorre el cubo en todas direcciones y una red de habitaciones cúbicas; es como un sistema por el cual tienen que entrar, hacer el recorrido y salir.

No se sabe quién lo construyó, ni con qué propósito, pero se cree que fue el gobierno, un millonario excéntrico o los extraterrestres, que tal vez se influenciaron de manera indirecta en el cubo Rubik, el cual también plantea un problema.

Las personas que despiertan comienzan a explorar el lugar, se dán cuenta que están atrapadas y se preguntan cómo llegaron ahí, quién los trajo y por qué motivos, pero lo que más les preocupa es salir de allí. Por esa razón, el que toma el mando les pregunta qué hacían antes de llegar, a qué se dedicaban, cuáles eran sus motivos y talentos con los que ayudaran a salir de ese lugar non grato.

Primeramente un prisionero presume que él ya ha escapado de siete cárceles, pero también se encuentra una psicóloga, un policía, un autista, una estudiante de matemáticas y tal vez un arquitecto que había diseñado el caparazón exterior del cubo que irónicamente fue encerrado en su propia construcción como igualmente le sucedió a Dédalo que también se encargó de construir un laberinto.

Esto hace pensar que no fueron elegidos al azar, sino tal vez con un propósito desconocido, pero aun así, aprenden a trabajar en equipo; aunque surge la tención, el miedo, la desesperación y hasta la locura en el caso de uno de ellos. Los personajes más adecuados e interesantes son primeramente el autista y la estudiante de matemáticas que surgen como piezas clave para el éxito

Los fracasos que tuvieron, las posibles soluciones y las soluciones mismas resultaron interesantes, (el gran rompecabezas tenía una base matemática), pero ya sea mucho o poco, todos aportan algo de sus talentos o habilidades para poder salir, algunos un grano de arena, otros una piedra colosal.

Finalmente se dán cuenta que la clave, para salir y evitar las trampas, está en cada serie numérica que hay en cada compuerta de las habitaciones-cubo y se plantearon posibles fórmulas para encontrar la salida: coordenadas cartesianas, números primos con sus potencias y factores astronómicos. El cerebro del autista funciona como una computadora y era el único que podía calcular los números astronómicos.

Después comprueban sus hipótesis con respecto a las series numéricas; los primeros intentos resultan erróneos, pero al final logran romper el código, (descubrir la clave) gracias a la estudiante que sí puso atención a sus clases de matemáticas y a la aplicación práctica que les dio, (si lográramos aprender de esa manera, donde haya espacios educativos reales para aplicar la teoría mediante una praxis permanente, como este ejemplo aunque extremo y ficticio, pero ilustrativo para una pedagogía experimental y un aprendizaje significativo. Tal vez surja una escuela utópica del futuro).

A grandes rasgos, la temática de la película me pareció interesante por mis gustos por los rompecabezas y mi obsesión por los juegos de ingenio. Me fascinó la idea conceptual del laberinto es algo distinto al clásico dedálico que todos conocemos, (ojalá Humberto Eco quiera clasificarlo, como lo hizo con los otros). Me parece que el ingente cubo está flotando en el universo o sobre el océano o en algún desierto desconocido, no se sabe. Pero la idea de encerrar a gente  en laberintos o dar segundas oportunidades a condenados a muerte, con la condición de que logren escapar o resolver un acertijo, me parece genial, además de que la podemos constatar en la literatura y en la historia.

Cualquiera que haya maquilado esta idea en su maquiavélica mente, tal vez quería experimentar el comportamiento de los desafortunados prisioneros; además de reconocer sus habilidades, talentos e inteligencia, su trabajo en equipo para evadir trampas, solucionar problemas, mediante la ubicación espacial y lograr el escape.

El personaje que más me impresionó es el autista, porque nunca nos esperamos que él fuera capaz de lograr cálculos matemáticos de una complejidad sobrehumana, él fue el único que logró salir finalmente. La frase que también me gustó fue aquella que surgió cuando estaban frente a la salida y la estudiante le preguntó por lo que había allá afuera y el arquitecto le contestó: “La infinita levedad del ser”, tal vez signifique: la inacabable, tranquila, monótona y aburrida existencia. Desde el punto de vista de la metafísica del nihilismo; puesto que el autor de la frase ya no le veía sentido a las cosas, no tenía objetivos, ni proyectos que realizar, ni familia; aunque llegó a conocerse a sí mismo porque le habían dado una buena paliza. Para él ya no tenía sentido salir de ese lugar, aunque ayudó a sus compañeros, tal vez se sentía culpable porque había colaborado en el diseño de ese proyecto infernal.

Seguramente existe una segunda parte de la película, pero de ésta todavía me quedaron dudas que espero que se disipen en la continuación: ¿Quién los puso ahí, por qué, para qué escogieron precisamente a esas personas y qué propósitos tiene para ellos después de que salgan, desde cuando hacen ese experimento, quién es el cerebro que está detrás del CUBO…?

4 comentarios:

Jaime Ruíz Noé dijo...

Recuerdo haber visto esta película hace muchos años atrás. No tengo presente todos los detalles de la misma, pero me pareció excelente en ese momento. ¿Alguna vez has visto una película de Lynch, como Mulholland Drive o Lost Highway? Por lo que he visto de tu blog, creo que te interesaría la manera en que se disloca toda lógica en las historias y sus personajes. Saludos.

Unknown dijo...

La verdad la pelicula esta interesante, aunque se me hace muy cruel las trampas que existen en ese cubo,pero aun asi me parecio excelente, espero ver la segunda parte, y entender un poco mejor porque tambien a mi no me quedo claro como es que llegan ahi, y por que los escogieron precisamente a ellos, saludos.

Calister dijo...

Saludos JRN. aún no he visto las películas de Lynch, pero lo tengo en una lista de peliculas filosóficas, creo. Ahora también me he vulto un cinéfilo, porque de niño me gustaba mucho ir al cine, también tengo más tiempo y vivo en la ciudad de México, donde puedo conseguir películas más facilmente. En mi blog me gusta nalizar los personajes, situaciones, conceptos y especialmente algo educativo que hay en todas las cosas, en los pintores, en las películas, en los juegos, etc.

Calister dijo...

Si chantal, acabo de conseguir la segunda parte (el hipercubo)aquí en el mercado negro, apenas la voy a ver y luego te cuento tal vez las trampas sean más crueles que en la primera, pero espero disipar esas dudas...