martes, 26 de octubre de 2010

ASÍ HABLABA ZARATUSTRA


 
Hace muchos años leí el libro: “Así hablaba Zaratustra” de Niesztche (un libro para todos y para ninguno, según el autor) Me gustó el episodio cuando a Zaratustra le pica una serpiente, pero Zaratustra hablándole a la sierpe le devuelve su veneno diciéndole que no era digno de él. Zaratustra no puede aceptar ningún veneno porque el veneno contamina el alma, cuando alguien habla mal de nosotros no aceptamos su veneno.

Quiero hacer una interpretación muy subjetiva, tal vez signifique otra cosa seguramente.
Actualmente soñé algo relacionado con el protagonista de este libro. “Zaratustra bajó de la montaña y la gente le decía: es un tonto, otros decían, es un sabio y otros, es un loco. Zaratustra no sabía qué hacer y subió por la montaña y siguió meditando”.

Zaratustra, una vez más, no acepta el veneno o elogios e improperios de víboras humanas.

Lo que no sé es que si este pasaje de mi sueño fue apegado a la realidad o inventado en mi subconsciente. Sin embargo, no he podido verificarlo, puesto que este libro se extravió de mi biblioteca como muchos otros que se han vuelto deleznables.

Zaratustra es un loco, un profeta, un sabio, un santo o un filósofo, quizá tenga alguna o ninguna de estas cosas, en necesario averiguarlo.

Me han sucedido casos extraños, de cosas que leo, veo o vivo y después las sueño o también cosas que estudio y me acuerdo de eso en mis sueños; o de cosas con las que me obsesiono. Todo eso lo he registrado en “el diario de mis sueños”: como algunas palabras oníricas que son neologismos sin fundamente etimológico, solo sé lo que significan intuitivamente. Algunos animales naferónidos. Sueños premonitorios (muy pocos quizá dos en toda mi vida). Poemas escurridizos y otras escenas debrayadas, bizarras y surrealistas.

Yo también soñé serpientes, cientos de serpientes  (serpientes quizá humanas) que me lanzaron su veneno, pero ninguna me mordió, ninguna me mordió, solamente escupieron su veneno desde el fondo de su alma, pero como Zaratustra no acepté su veneno y me fui de ese contexto.

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